¿Cómo besar a un chico?

Descubre nuestros consejos para saber cómo besar a un chico. Sepa de las etapas para besarlo y regarlarle el mejor beso que nunca ha recibido aunque besas por primera vez.

Besar bien, prepara el terreno

Para besar a un chico, debemo preparar bien antes el momento. Comienza por tener cuidado con lo que comes antes de estar con él. No comas ningun plato con ajo, ningún kebab con cebollas crudas dentro… Lo mejor es masticar un chicle de menta fuerte.

Abre los ojos cuando besas

Cuando se fantasea sobre el beso ideal, nos imaginamos que lo damos con los ojos cerrados, entregándonos a la magia del instante. Esto sucede en el cine. En la vida real, si cierras los ojos, corres peligro de dar un golpe a tu pareja en la  nariz o en la barbilla, antes de encontrar un buen ángulo para besarle. Mantén los ojos abiertos para coordinar mejor tus movimientos con los suyos.

Abre la boca

En el momento en el que su cara se acerca a la tuya, entreabre ligeramente los labios. Si los mantienes cerrados, él tomará esto como un bloqueo por tu parte y te dará sólo un pequeño besito ruidoso en la boca. Esto no es un beso de amor. Manteniendo tus labios entreabiertos, podrás besarle de manera más sensual y deslizar dentro de su boca tu lengua. Atención, no abras tampoco demasiado la boca.

Deja tu lengua libre

El secreto para besar bien es dejar tu propia lengua en libertad, es decir,  procurar no darle un movimiento demasiado rígido. Hay que hacer girar tu lengua como la hélice de un helicóptero. Déjala, por el contrario, un poco floja y espera a que la suya entre contacto con la tuya e improvisa tus movimientos con arreglo a los suyos. Conseguido un beso, son dos lenguas que se acarician mutuamente.

Varía los placeres

El secreto verdadero del éxito para besar bien es variar los placeres. Besa su labio inferior, su labio superior, acaricia su lengua con la tuya antes de volver a sus labios, alterna el roce de los labios, sal de su boca para besarle el cuello, los lóbulos de la oreja, varía los placeres.

La espera, el preludio al placer. Los mejores besos

Podemos estar enamorados y mostrarlo sin llegar «hasta el fin». Vivir momentos inolvidables, vinculados al despertar de las emociones y de los sentidos. Freud, el psicoanalista célebre, pensaba que la espera y la frustración aumentaban el placer. Si no haces el amor a pesar de que tengas ganas, vas a desarrollar una gran capacidad para sacar provecho de cualquier caricia y descubrir el placer de otro modo.

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