Cómo hacerse desear por una mujer
En el principio de una relación es cuando los papeles de cada uno se definen con el fin de buscar un equilibrio.
Si te muestras débil desde el principio con una mujer, mantendrás siempre esa imagen en su espíritu. En seducción, como en todos los campos, es difícil borrar una primera impresión.
¿Acabas de encontrar una mujer que te agrada? ¿Quieres tomar el control de la relación y hacerla dependiente de ti? Vas a tener que lograr crear en ella una sensación de que faltas cuando no estés allí.
He aquí siete consejos que te permitirán alcanzarla.
Tener tacto y negarse a tomar un último vaso
Si hay una cosa que la mujer considera como una verdad universal es que, frente a un cuerpo femenino, el hombre es débil.
Haz subir la tensión en el momento de la cena (roces, miradas, voz sensual). Luego, déjala volver en taxi.
Esta actitud inhabitual la va a desestabilizar.
Después pensará sólo en una cosa: volver a verte y pasar más rápidamente a la parte «física».
Hablarle de otras mujeres
Cuando ella está contigo espera recibir cumplidos y ser el centro de tus miradas. Juega con sus nervios haciendo comentarios sobre ciertas chicas con las que te cruzas, hablando de detalles anodinos: «me gusta mucho su corte de pelo, tiene un hermoso paso».
Para tener éxito hay que proceder con tacto y seguridad. Conseguirás que la chica baje de su pedestal y tenga ganas de ser el centro de tu atención.
No ser celoso
Si te muestras celoso le revelas un punto débil del que podrá servirse más tarde. En cambio, si simulas una indiferencia total enfrente a sus ex, la chica va a preguntarse si sientes interés por ella. Entonces, ¿qué hacer? No le plantees ninguna cuestión de su pasado. Si le hablas de ello interésate por su pasado amoroso, pero sin celos.
Ser agradable con sus amigas sin seducirlas
Este momento es delicado porque se trata de seducir sin dar el aire de ello. Para ello, una palabra de orden: confianza en sí mismo. Hay que lograr gustarles, interesarles sin dar aire de seducirles. Un consejo: lee una revista antes para no estar perdido a nivel de cotilleos, y habla con cada una de ellas.
El reto es grande pero si lo consigues serás, en seguida, el centro de todas las atenciones. En efecto, si sus amigas te encuentran encantador hablarán de ello. En cuanto a tu conquista estará a la vez orgullosa y celosa, con lo que te harás más deseable ante sus ojos.
Llegar tarde y no excusarse
Con el fin de acabar del desestabilizar, llega a una cita con veinte minutos de retraso sin excusarte. Toda sonrisa, sin ninguna alusión al retraso y sin miramientos desvía, en seguida, su atención y hazle reír (es necesario que pase de la cólera a la calma en pocos minutos).
Deberás actuar con tacto y encanto para hacerle olvidar tu retraso. Así, serás la causa de su alegría. Cuánta felicidad viendo su expresión transformarse, poco a poco, olvidando su cólera.
Dejar de invitarle
Generalmente, al principio de una relación el hombre propone y la mujer dispone. Es posible, sin embargo, invertir la tendencia. Después de haberle seducido en el curso de varias citas no le propongas nada más. Queda localizable y sé amable, sin más.
Después, ella se planteará cuestiones del tipo «¿será la gran tarde?, ¿me pongo un tanga?». Si dejas de prestarle atención pondrá todo su ego en juego, se planteará mil cuestiones existenciales e invertirá los papeles pidiendo verte. Así pasará de «no sé si tengo demasiadas ganas de verle» a «no quiere verme más» y olvidará que tú eras el que quería estar con ella al principio. Una manipulación sutil y eficaz
Cada uno de estos consejos debe ser utilizado de manera ocasional y bien preparados. Actuando así vas a desestabilizar a las mujeres que están acostumbradas a llevar la relación. Sé inaccesible y misterioso, juega a dos barajas, mantente cercano, luego distante, disponible, luego alejado.
Llámale en plena noche para «oír su voz», luego no le respondas durante dos días. Te volverás indispensable ante sus ojos.
No olvides que una mujer aspira a vivir un escalofrío, una excitación. Si la atracción se difumina la mujer deja morir la relación, pero estará lista para todo si eres capaz de dominar el juego de la atracción.
Hacerse desear por un hombre: todos los pequeños secretos que hay que conocer
¿Cómo hacerse desear por un hombre? ¿Qué es lo que puede gustarle a un hombre? ¿Cómo seducirle? La apariencia tiene un gran papel, es verdad, pero no es lo que va a empujar a un hombre a querer pasar el resto de sus días contigo.
Lo que cuenta es que seas franca y sincera, aunque una atención ligera a la apariencia no será inútil.
Es verdad que la apariencia desempeña un papel importante en la atracción. Tendrás sólo una posibilidad de dar buena impresión.
Opta por una postura seductora y un perfume que agudice sus sentidos.
No obstante, seguro que quieres que un hombre te aprecie y no te vea como un objeto. De hecho, sigue estos pequeños consejos.
Ten primero confianza en ti. Si no confías en ti misma ¿cómo vas a soltar ondas positivas? No olvides que envías señales que los hombres pueden fácilmente captar. Hacerse desear por un hombre depende de tu afirmación.
Si estás a gusto contigo misma un hombre te abordará más fácilmente.
Para hacerse desear por un hombre deberás revelar lo que realmente eres. No trates de hacerte pasar por otra persona con el fin de gustarle o atraerle. Si conversas con él no vaciles en mostrarle que no estás de acuerdo con lo que dice.
Hasta puedes no tener los mismos centros de interés que él. Atención, no es tampoco una razón para no prestar atención a lo que dice.
Coquetea de vez en cuando. El lenguaje del cuerpo es una ventaja que debes poner por delante. No olvides que los hombres están atentos a todos los signos que puedas enviarles.
Muéstrale que él es diferente a todos los que conociste anteriormente. Pon, por delante, tu originalidad y personalidad sin jugar a la que no eres.
Para concluir, la idea principal de este artículo es la siguiente: para saber cómo hacerte desear por un hombre pon, por delante, todas tus ventajas y ten confianza en ti misma.