Como ser sexy sin parecer vulgar

Como ser sexy
En tu apariencia cuenta mucho las piezas que escojas. Todo en ti debe ser armonioso y sexy. He aquí cinco cosas a tener en cuenta para sentirte sexy.
1) Juega con los contrastes de estilo
Puedes tener piernas largas, bonito pecho, porte de reina, nalgas rollizas… Sin embargo, habrá que dosificar. Si vas a la pista de tenis, juega con una camiseta de cuello redondo o cuello estilo barco. Si al ir a pasear llevas unos vaqueros u otro pantalón, puedes atreverte con un gran escote. También, unos tacones de aguja.
2) Evita la ropa que usa la mayoría
En materia de estilo, nada más decepcionante que la ropa que todo el mundo lleva. Me explico: ¿quieres ponerte tu vestido negro pero le encuentras demasiado corto y ajustado? En lugar de ponértelo con tus tacones de aguja de 12 cm, atrévete a llevarlo de manera más relajada, con un par de zapatillas deportivas y una camisa anudada a la cintura.
Por supuesto, sentirte sexy no tiene equivalente. Trata, como máximo, de mezclar los estilos para no vestir igual que las demás. Después de todo, eres única y tu estilo deberá serlo también. Tomemos una de las piezas más sexys del guardarropa femenino: el body. Muchas lo compran por impulso, pero no saben cuándo usarlo porque puede parecer muy osado.
Llevar el body, sin embargo, es fácil. Basta con sacarlo de tu registro de «lencería» y llevarlo con ropas adecuadas como una falda recta, sobre las rodillas, o unos pantalones de lana estilo esmoquin. Otro modo de usarlo sería debajo de una chaqueta amplia.
3) Ten cuidado con la calidad de la ropa y los colores
En el momento de la compra de los básicos de tu guardarropa y ropas de fantasía, ten cuidado con la calidad y los colores. Ciertas materiales de las prendas pueden ser de mala calidad y con colores dudosos.
No hay nada peor que una prenda negra mal teñida o que destiña al lavarla, y que se use como vestimenta con otras piezas negras y accesorios negros. Esto suele ser algo común y sin clase (y poco sexy).
Saco provecho de esto para recordarles a las señoras que piensen vestirse así, que el ir vestidas totalmente de negro no les hará sexys. El secreto del estilo es el color.
4) Utiliza bien los accesorios
Los accesorios son el valor añadido a tu estilo. Atraerán la mirada hacia puntos estratégicos de tu silueta. Se verán como algo único que te alejarán de un estilo demasiado común. Hay que saber colocarlos bien, sin ponerse demasiados, para no transformarse en un árbol de Navidad.
Por ejemplo, en la inmensa mayoría de los casos no llevamos un collar con pendientes. Tratamos de separar las joyas lo más posible llevando un collar y un anillo, o una pulsera y pendientes.
Los colgantes póntelos sobre un bonito niqui blanco para que se resalten. Ponte tacones para esterilizar tu silueta. Acompaña tu traje de etiqueta con un pañuelo, o escoge una bella bolsa de cuero un poco envejecida.
5) Dosifica, sabiamente, el maquillaje y el peinado
La belleza debe formar parte integrante de tu estilo. Y, como la ropa, conviene no exagerarlos demasiado. Esto no quiere decir no maquillarse / peinarse o hacer lo mínimo necesario, no. En el maquillaje, utiliza productos que iluminen tu tez cualquiera que sea tu edad. Pienso particularmente en el iluminador de Yves Saint Laurent.
También, acostúmbrate a colocar en tus ojos un poco de sombra blanca irisada, con pincel. Aplícatelo justo en la esquina del ojo, debajo de la ceja y encima del párpado. No te maquilles con pinturas demasiado oscuras. Si quieres destacar tus labios aplica color rojo, y maquíllate los ojos con mascara y sombra nacarada.
Si eres partidaria del lápiz de labios, no los recargues. Aplica un color natural o un bálsamo ligeramente teñido. En todos los casos, no olvides remarcar tus cejas. La raya del perfilador de ojos en la ceja, o las cejas demasiado depiladas pueden parecer vulgar. Una ceja un poco espesa, bien dibujada con pincel biselado, acentuará tu mirada y te rejuvenecerá.
Lleva tus cabellos de manera natural aplicando un poco de aceite Kérastase para dominarlos, o utiliza accesorios para cabellos como un broche. Evita llevar más de un accesorio en el pelo, y olvida los moños demasiado complicados llenos de laca y pinzas. Opta por un moño «descuidado».
Ésta es mi definición del estilo sexy. Algunas se asombrarán de no haber encontrado un estilo lleno de tacones de aguja vertiginosos, mini faldas y escotes V profundos. Abusar de ellos sería tener poco gusto. Lo mejor es enfocarse en una de las piezas que he mencionado antes y destacarla.
Errores que hay que evitar para ser una mujer sexy
Sexy, de acuerdo, pero hay unos límites que no se deben atravesar. Como de costumbre, todo es cuestión de dosificación. Demasiado o muy poco, y tus esfuerzos para que te vean bella y sexy, te perjudicarán más que otra cosa. ¿Conoces los límites de la vulgaridad y lo que debes evitar?
Trampa n°1: creer que se es sexi sin preparación
En suma, la mentalidad «soy fea, mi maquillaje me salvará». «Soy normalita, pero una vez maquillada y vestida como un drag queen me encuentro bastante atractiva». Esta mentalidad lleva a excesos y errores. Tener buena mentalidad cuando se quiere estar más hermosa y seductora es primordial, porque se tiende a exagerar demasiado cuando uno se subestima. Pues sí «soy bella y valgo mucho».
Trampa n°2: enseñar demasiado
Uno de mis profesores de teatro dijo un día mientras preparaba una comedia y buscaba algo sexy, que la desnudez no lo era. Se es sexy cuando se sugiere el cuerpo sin mostrarlo
Veo a chicas de quince o veinte años ponerse grandes escotes. Tengo ganas de decirles: ¿crees que tú necesitas esto para ser bella? Escotes sí, pero no demasiado grandes, faldas no demasiado cortas y tallas adecuadas.
Si llevamos un escote nos olvidaremos de la falda corta y vice-versa. Si nuestras formas son generosas tendremos cuidado en escoger ropas que no exageren las caderas. Tampoco, deberemos usar ropas demasiado transparentes para que no se descubre todo sin querer.
Trampa n ° 3: olvidarnos de la higiene
La higiene hay que cuidarla y mantenerla. Imagina, por un instante, un rojo de labios magnífico que descubre unos dientes llenos de nicotina. Un perfume demasiado fuerte que parece enmascarar una falta de higiene. Uñas pintadas y sucias…
Deberemos asegurar la buena imagen de nuestro cuerpo y adornarlo con accesorios, ropas, maquillaje, peinado y joyas.
Si se tienen un diente roto o un corte en la ceja, haremos lo necesario para que no se fijen en ello realzando otras partes de nuestro cuerpo.
Trampa n°4: sobredosis de maquillaje
Un escote demasiado profundo es señal de vulgaridad y en ello, a menudo, caen las mujeres. El maquillaje tampoco deberá ser capa sobre capa. Habrá que usar color sobre ojos y labios.
Hay un principio en imagen: si te maquillas los ojos, el color de los labios deberá ser suave, y a la inversa. Utiliza tonos neutros y si quieres ponerte un color un poco atrevido, limítate a un solo color. Cuando te hayas vuelto experta, podrás transgredir estas reglas pero, por el momento, juguemos con seguridad. No te perfiles los ojos con una raya gruesa o un rojo de labios descuidado. Intenta que tus cejas no queden demasiado puntiagudas y no te apliques un exceso de pintura en los ojos. El maquillaje es un arte en finura y delicadeza.
Trampa n°5: no tomar distancia

Como ser sexi
Cuando nos arreglamos nos miramos en el espejo que permanece a treinta centímetros de nosotros. Lo adecuado sería bien retroceder «muy mucho» para ver nuestro aspecto y darnos cuenta si el equilibrio ha sido respetado. Por ejemplo, si llevo un maquillaje estudiado no necesitaré llenarme de accesorios y ropas demasiado llamativas.
Te toca dosificar sabiendo que si el maquillaje, accesorios, ropas o el peinado son llamativos, habrá que llevar de manera más neutra el resto.
Añado algo que no es sexy: no uses una falda corta con pantis de redecilla y escote.
Habrá que tener cuidado con las ropa de tipo leopardo o el cuero, ya que deberán utilizarse poco. En tus ropas trata de limitarte a dos colores: uno que domine al 70 % y el otro al 30 %. Es la proporción ideal. Si tienes dudas pregúntate qué diría tu madre al verte.
Trampa n°6: escoger mal los accesorios
Demasiados accesorios pueden hacerte parecer vulgar. A veces, los mismos accesorios lo son. Atención a ciertos piercings, a los pantis de redecilla y malla gruesa, a los zapatos de drag queen, a las uñas súper cuadradas que hacen más pequeños los dedos y a las joyas demasiado masculinas.
Trampa n°7: quedar anclado en el tiempo
No nos damos cuenta que el tiempo pasa. Hay mujeres que no se visten según su edad. Mujeres de 25 a 35 años continúan teniendo aspecto de adolescentes y se visten según su grado de feminidad. A las que sobrepasan la cuarentena, y continúan vistiéndose como si tuvieran veinte años, no les sienta bien.
Trampa n°8: ser demasiado sugerente
La sensualidad, es el ingrediente esencial para ser sexy. Nuestro modo de hablar, bailar, nuestro paso, nuestra actitud va a completar nuestra imagen sexy. La sensualidad debe venir del interior y no de un baile lascivo acompañado de gran escote, movimientos de cabellos exagerados, movimientos de nalgas…
Trampa n°9: deformar tu cuerpo por medio de la cirugía
Labios demasiado gruesos, pechos demasiado grandes… Esto no es natural ni sexy, es vulgar.
Coge en la trampa n°10: olvidar las maneras
Cuando nos mostramos bellas es necesario que nuestro comportamiento sea parecido. Debemos olvidarnos de masticar chicle con ruido, llamar a alguien a gritos, gestos soeces, bromas pesadas…
Procura ser tú. No se trata de que te disfraces para parecerte a tal imagen de revista o a tal estrella. Interiormente no te sentirás cómoda.
¿Cómo ser sexy cuando eres gordita?
No es fácil ser gordita en una época en que la imposición de la delgadez hace furor. Según la publicidad y las revistas, «las guapas» o «sexys» serían inimaginables más allá de la talla 36.
Todo esto es 100 % falso, porque sí es posible ser gordito y sexy. Bastará con valorarse física y mentalmente.
Saber revalorizarse físicamente
Cuando se es gordita hay ropas que siempre deberemos tener en nuestro armario para estar sexys en todo momento.
Al nivel de las ropas interiores:
Escoger bien la lencería cuando se es gordita es importante porque, además de mostrarnos sexys, sirve para esconder hábilmente nuestros pequeños defectos.
Para encontrarnos bellas delante del espejo deberemos tener, al alcance de la mano, un sujetador que alíe comodidad con glamur y descubra la parte superior del pecho. También, un short para cubrir las nalgas un poco rollizas y una braguita que disimule el vientre suavizando los contornos.
En las ropas
Cadera bien marcada, pecho generoso, nalgas rollizas… Tenemos atributos que debemos resaltar.
Para que se nos vea al 100 % sexys, tendremos que saber qué ropa es la que más nos favorece:
- Para las altas: chaquetas, tops o blusas bien ajustadas para evitar el efecto bolsa.
- Para las bajas: evitaremos la ropa demasiado ajustada. Usaremos vaqueros de talle alto y ajustados porque alargan la pierna.
Al nivel de los zapatos:
Para alargar la pierna y la silueta en general, nada mejor que unos hermosos escarpines. Escarpines + vaqueros + chaqueta ceñida = aspecto asegurado sexy y glamuroso. Si no estamos a gusto con los escarpines escogeremos calzado con plataforma.
Deberás valorarte mentalmente
El físico no lo es todo. Saber qué ropa escoger para que se te vea bien, es importante, pero ser sexy no pasa sólo por el físico, también, por la mentalidad.
¿Cómo podemos pretender ser sexys, y gustar a otros, si no nos gustamos a nosotras mismas? He aquí actitudes a adoptar cuando se quiere ser sexy:
Dejar de mirar a las chicas
Las chicas tienden a compararse con otras chicas, y aún peor cuando se es gordita. En lugar de enfocarnos en nosotras mismas y apreciar nuestras cualidades, pasamos el tiempo mirando a chicas delgadas, torturándonos con pensamientos: «tiene las nalgas más hermosas que yo», «de un muslo mío salen dos de ella», etc. El resultado es que no sólo llamamos la atención de las otras chicas, sino que nos ven como una chica agria y poco sexy.
Aceptar dejarse mirar por los hombres
Las gorditas tienden a ponerse barreras. Si un hombre les mira en la calle no creen que sea porque le atrae sus curvas y redondeces. Piensan que será por otra cosa.
Los supuestos canones de belleza de nuestra época los chicos se los toman a broma. Para ellos, nada hay más atrayente que un bello escote y una cintura marcada. A unos hombres les gustan unas mujeres. A otros, otras mujeres.
Y cuanto más convencidas estemos de ello, más ganaremos en confianza y mejor nos sentiremos. Una mujer consciente de su sex appeal y a gusto consigo misma, es una mujer sexy.